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HABANOS

La historia del habano comienza en Cuba, en 1492 cuando la expedición comandada por Cristóbal Colón vio por primera vez el tabaco en el nuevo mundo. Los Indios Taínos enrollaban y prendían unas hojas misteriosas que llamaban “Cohíba “, en una ceremonia desconocida hasta el momento para los descubridores. Desde ese momento hace más de 500 años, el tabaco fue comercializado y también plantado por todo el planeta. Sin embargo, desde los inicios de ese descubrimiento, el Tabaco Negro Cubano es considerado el mejor del mundo debido a las condiciones que ostenta la isla para su cultivo.

Así como a un buen vino lo define su viñedo, el carácter de un Habano está íntimamente relacionado con el suelo donde se cultiva el tabaco.

Los lugares donde se puede cultivar el tabaco para la confección de un Habano están estrictamente limitados a ciertas regiones, zonas y distritos tabacaleros bien definidos del territorio de Cuba. En estas regiones existe sólo un pequeño grupo de tierras que poseen su propio estilo especial de cultivo. Éstas son las Vegas de Primera. Estas vegas tienen características que las convierten en superiores a las demás, por la excepcional calidad de su suelo y su microclima, así como las excepcionales habilidades desarrolladas a la hora de cultivarlas.

Todos los Habanos son de Cuba, pero en cambio no todos los puros confeccionados en Cuba son Habanos. Este término es la Denominación de Origen Protegida reservada para una selección de las más prominentes marcas cuyos tabacos se confeccionan siguiendo las normas más rigurosas, a partir de hojas de tabaco cosechadas en zonas determinadas zonas protegidas como denominación de origen.

¿Cómo distinguir un auténtico habano?

Sello de garantía de la República de Cuba. Cada caja de Habanos contiene una etiqueta con holograma, así como un código de barras individualizado que permite el seguimiento de cada caja, desde la producción hasta su comercialización por cada distribuidor autorizado.

Denominación de origen. Desde 1994, todas las cajas llevan el sello Habanos. Es el indicador de la DOP (Denominación de Origen Protegida), que ampara esos puros. Todas las cajas y bolsas de Habanos lo llevan.

Sellos de los importadores locales. Cada país o región puede tener sus propios sellos complementarios. 

Fondo de la caja. Desde 1960, los fondos de todas las cajas de Habanos tienen una marca estampada en caliente con las palabras “Hecho en Cuba”. A partir de 1994, en los fondos de las cajas también aparece una marca estampada en caliente que dice “Habanos S.A.”, nombre de la compañía que distribuye los Habanos en el mundo. Desde 1989, las cajas de Habanos clásicos, de Tripa Larga, tienen un sello estampado en caliente con las palabras Totalmente a Mano.

Código de la fábrica y fecha de la caja. Los fondos de las cajas de Habanos presentan dos sellos en tinta. Uno es el código secreto que indica qué fábrica de la industria elaboró los Habanos. El otro indica el mes y el año en que se colocaron en la caja. Un Habano mejora con el tiempo, por lo tanto, la fecha es importante para los conocedores.

Fuente: “El mundo del Habano”, Habanos D.O.P.